Las patatas a la riojana son una de las recetas más representativas de la cocina española, especialmente en la región de La Rioja, donde los vendimiadores y trabajadores del campo disfrutaban de este reconfortante guiso. Este plato de origen humilde, que combina patatas con chorizo y pimientos choriceros, es ideal para los días fríos de invierno, aunque es perfecto para disfrutar en cualquier época del año.
Uno de los secretos para lograr unas patatas a la riojana perfectas es «chascar» las patatas al cortarlas. Este método permite que suelten almidón, lo que espesa naturalmente la salsa, dándole una textura más rica y cremosa.
Para facilitar la preparación de este delicioso guiso y ahorrar tiempo en la cocina, te recomendamos usar una olla a presión. Este utensilio no solo acelera el proceso de cocción, sino que también ayuda a conservar todos los sabores y nutrientes de los ingredientes. A continuación, te explicamos cómo preparar este plato utilizando una olla a presión, para que puedas disfrutar de su sabor tradicional en menos tiempo.
Olla a presión de acero inoxidable Red
Ingredientes, para 4 personas
Antes de empezar con las patatas a la riojana
La combinación de ingredientes en las patatas a la riojana es sencilla pero infalible: patatas, chorizo, cebolla y pimientos choriceros, todo cocido en una base de agua y aceite de oliva virgen extra. Aunque cada hogar tiene su propia versión, hay ciertos elementos que no pueden faltar para lograr el sabor auténtico de este plato tradicional.
Si quieres darle un toque más atrevido a esta receta, puedes incorporar pimentón picante de la Vera, que equilibra a la perfección con un buen vino de Rioja. Este toque especiado realza el sabor y lo convierte en una experiencia culinaria más intensa.
Lo más importante en al receta de las las patatas a la riojana es la textura del caldo. Debe ser espeso y cremoso, con las patatas cocidas al punto de estar casi deshaciéndose, pero sin romperse completamente. Aunque no es un plato especialmente vistoso, su sabor es incomparable.
Si prefieres una textura más suave, puedes incluso aplastar ligeramente las patatas con un tenedor, como muchos hacen para obtener una consistencia aún más agradable. A continuación, te mostramos cómo preparar este delicioso guiso de manera fácil y rápida.
Los 4 consejos que marcarán la diferencia
Como ocurre con cualquier receta tradicional, las patatas a la riojana en cada casa se guisan de una manera. No hay, por supuesto, ninguna receta oficial ni perfecta, pero hemos intentado sintetizar algunas recomendaciones generales que serán muy útiles a los más novatos en la cocina.
Patata joven y cascada
Es imprescindible usar patatas tiernas, que no requieran una cocción excesiva, y cascarlas en trozos para que los más pequeños se deshagan y den espesor al plato.
Sin pasarse de aceite
Por supuesto, usaremos siempre un aceite de oliva virgen extra. No es necesario abusar, porque el chorizo también suelta grasa. Con que cubra el fondo de la cazuela es suficiente, nunca más de media yema de aceite, según las medidas del En Ascuas.
El pimiento, nunca es mucho
Con el pimiento choricero es casi imposible pecar de exceso en esta receta. Se recomienda sacarles la carne una vez cocidos y volver a añadirla sin piel.
Una vez se ha añadido el agua, fría y hasta cubrir las patatas, el fuego tiene que estar fuerte durante unos 25 minutos, y con el puchero destapado.
Con 10 minutos para no quemarse la lengua es suficiente, las patatas a la riojana saben mejor recién hechas.
Cómo hacer patatas a la riojana
1. Sofreír los ingredientes básicos
En la olla a presión, añade un poco de aceite de oliva virgen extra y caliéntalo a fuego medio. Incorpora la cebolla finamente picada y el pimiento partido a la mitad, y sofríelos hasta que estén dorados. Luego, añade el chorizo sin piel, cortado en rodajas, y rehoga ligeramente para que suelte su sabor.
2. Añadir las patatas
Agrega las patatas previamente peladas, lavadas y «chasqueadas» en trozos de tamaño regular. Remueve el conjunto para que las patatas se impregnen bien de los sabores. Después, espolvorea el pimentón dulce (y, si lo prefieres, una parte de pimentón picante) y deja que se cocine brevemente, asegurándote de que no se queme.
3. Incorporar los pimientos choriceros y el agua
Añade los pimientos choriceros abiertos y limpios, y cubre todos los ingredientes con agua. Cierra la olla a presión y lleva la mezcla a ebullición. Una vez que alcance la presión, reduce el fuego y cocina durante aproximadamente 10-15 minutos, lo que permitirá que las patatas absorban todos los sabores del chorizo y las especias.
4. Cocción lenta y ajuste de sabor
Una vez transcurrido el tiempo de cocción, retira la olla del fuego y deja que la presión se libere de manera natural. Abre la olla a presión, y cuando las patatas estén casi cocidas, añade sal al gusto. Prueba el caldo y rectifica la sal si es necesario.
5. Espesar el caldo (opcional)
Si deseas un caldo aún más espeso, puedes aplastar ligeramente algunas patatas con un tenedor junto con un poco del líquido del guiso, y luego incorporarlas de nuevo a la olla a presión. Esto mejorará la textura y le dará al plato una consistencia más cremosa.