El mango de mi sartén se desmonta. ¿Estará roto? ¡Noooo! ¿Y para qué quiero yo una sartén con mango desmontable? Pues de entrada puede parecer algo sin demasiada importancia, pero a veces son precisamente estos pequeños detalles los que marcan la diferencia y en el caso de los las sartenes con mango desmontable aún más. Por eso todos los mangos Castey se pueden desmontar. Hay muchísimas razones para usar sartenes con mango desmontable y aquí te contamos algunas, pero seguro que si le echas un poco de imaginación encontrarás aún más motivos para hacerlo.
Las sartenes con mango desmontable casi no ocupan espacio y te caben cualquier armario
La verdad es que con el precio que tiene el metro cuadrado de vivienda hemos tenido que reducir espacio para todo y la mayoría de cocinas no son precisamente grandes. O al menos no tan grandes como nos gustaría. Así que hacemos lo posible para poder tener sitio para todos esos aparatos de cocina que tanto nos gustan. Usar sartenes con mangos desmontables ahorra muchísimo espacio en el armario para que no tengamos que renunciar a nuestros gadgets de cocina preferidos. Podemos dejar el mango de la sartén en un cajón y montarlo en un momento cuando queramos cocinar.
Si desmontas el mango de tus sartenes podrás limpiarlas a mano más cómodamente
Aunque la mayoría de sartenes pueden limpiarse en el lavavajillas, siempre es más recomendable lavarlas a mano con agua caliente, jabón y una esponja suave. Pero también es cierto que si las lavamos a mano el mango siempre acaba chocando con el grifo o la sartén no nos cabe en la pila. Esto hace que aclararla resulte tremendamente engorroso: acabamos salpicándolo todo y poniéndonos perdidos y de mal humor. Te sorprenderá la diferencia entre limpiar una sartén con el mango fijo y limpiar una sartén con mango desmontable. Y es que cuando el mango está desmontado, la sartén es prácticamente como un plato y se limpia en un momento.
Si separas el mango ahorrarás espacio en el lavavajillas y podrás limpiar más cosas a la vez
De todos modos y para ser sinceros con nosotros mismos, limpiar las sartenes a mano teniendo un lavavajillas da mucha pereza. Así que lo más rápido y práctico es ponerlas directamente en el lavaplatos. Pero si no tenemos cuidado el mango choca con la parte de arriba del lavavajillas y la sartén no cabe, así que acabamos limpiando la sartén a mano, con lo poco que nos gusta fregar los platos cuando nos hemos acostumbrado al lavavajillas. Y recuerda que debes tener mucho cuidado al poner la sartén en el lavavajillas, ya que con el ajetreo del lavado cualquier cosa podría llegar a dañar el antiadherente. Separa el mango del cuerpo de la sartén y olvídate de los problemas de espacio.
Con este tipo de mangos podrás poner la sartén en el horno
De hecho el principal motivo que impide que la mayoría de sartenes puedan usarse en el horno es precisamente el mango, que está hecho de un material que no resiste temperaturas tan altas. Por eso la mayoría de sartenes no pueden usarse el horno. Esto es una limitación importante, ya que poder cocinar con tu sartén en el horno es realmente muy práctico. Los mangos desmontables solucionan muy buen este problema y hacen que cocinar en el horno sea muy fácil y práctico. ¡Solo tienes que retirar el mango!
De todos modos, hay algunas sartenes cuyos mangos sí pueden usarse en el horno. Normalmente son los mangos de acero inoxidable -aunque te recomendamos que no te los tomes al pie de la letra y lo consultes con el fabricante para no llevarte un disgusto-.
Y también podrás quitar la sartén del horno sin usar manoplas
Colocar el mango en la sartén es muy fácil y rápido, o al menos los es con el sistema que utilizamos en Castey. Con nuestro sistema el mango queda perfectamente fijado: no se mueve y nunca se afloja. Además puedes montarlo sin tocar el cuerpo de la sartén y para hacerlo prácticamente no tendrás que introducir las manos dentro del horno, así que será muy difícil que llegues a quemarte, incluso si decides no usar manoplas.
Una sartén con mango desmontable se convierte rápidamente en una cacerola
En realidad la única diferencia entre una sartén y una cacerola es el mango. Así que si lo quitamos, en un momento convertimos nuestra sartén en una fantástica cacerola. Así nos ahorramos tener que comprar un producto para cada cosa y ganamos un poquito de espacio extra para llenarlo con esos gadgets de cocina que no podemos evitar comprar.
Incluso puedes convertir tu sartén en un molde para pasteles
No todos los moldes para pasteles tienen recubrimiento antiadherente, por eso muchas veces se cubren con papel de cocina o se untan con un poco de aceite o mantequilla. Pero a veces no es suficiente y si no vamos con cuidado se nos acaba quemando la base o que se nos pega la masa. No hay nada más antiadherente que una buena sartén con recubrimiento y de este modo podemos sacarle incluso más partido.
Si usas sartenes con mango desmontable podrás cocinarlo todo en el mismo sitio y ensuciarás menos
Y es que las sartenes con mango desmontable son utensilios de cocina extremadamente prácticos y realmente multifuncionales. Si nos acostumbramos a usar nuestra sartén con mango desmontable como cacerola o incluso como molde para pasteles ahorraremos un montón de tiempo al cocinar nuestras recetas. Y no solo eso, sinó que además ensuciaremos mucho menos y tendremos mucho más tiempo para dedicarlo a todas esas otras cosas que tanto nos gustan. Porque si juntamos todas las ventajas anteriores nos damos cuenta que en realidad no necesitamos montones de utensilios para cocinar. Vamos a verlo en un ejemplo que además se come y está buenísimo.