Las 5 reglas imprescindibles para usar, cuidar y limpiar sartenes de aluminio correctamente

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La verdad es que los manuales de instrucciones son extremadamente aburridos y pesados de leer. Incluso las personas que los escriben se aburren enormemente al hacerlo. Pero deberías leerlos para saber cómo usar, cuidar y limpiar tus sartenes de aluminio, ya sea fundido o forjado. Sí, es cierto, una sartén de aluminio fundido con recubrimiento antiadherente no es un aparato electrónico de alta tecnología con montones de opciones de configuración y todas esas funcionalidades avanzadas que tanto gustan a los locos de la tecnología, pero su manual dice cosas interesantes que te ayudarían a conseguir que tu sartén dure muchos años. Además, el que los ha escrito ha puesto todo su cariño en hacerlo así que sería un detalle echarles una ojeada. Pero no te vamos a obligar.

Es más, hemos preparado una versión de un manual de instrucciones un poco más entretenida y divertida especialmente para ti, con cuatro consejos útiles para usar, cuidar y limpiar tu sartén y que se conserve mejor. Y si prefieres la versión de toda la vida, en el apartado preguntas frecuentes de nuestra web podrás descargarte todos nuestros manuales de instrucciones y resolver otras dudas, tanto para los productos de aluminio fundido, como para los de hierro fundido o acero inoxidable.

Prácticamente todos los consejos para usar, cuidar y limpiar sartenes de aluminio tienen como objetivo evitar que se te pegue la tortilla, porque a la que una tortilla se pega, le coges manía a la sartén y a su fabricante. Y eso no interesa nada. Los que escriben los manuales llaman a este apartado “Mantenimiento del recubrimiento antiadherente”, pero esto es muy aburrido, así que nosotros lo llamaremos “No quiero que se me pegue la tortilla”. Y si no quieres que se te pegue la tortilla, te recomendamos que sigas estos consejos:

Los tenedores son para comer, no para cocinar

Sí, los chefs lo hacen, seguro que les has visto hacerlo en la tele. No lo hagas. Nunca. Sabemos que la tentación es grande, porque lo tenemos a mano, de hecho lo hemos usado para batir los huevos, así que a veces lo usamos para ir moviendo la tortilla. Y ya que estamos, para darle la vuelta al bistec. Por una vez tampoco pasa nada, ¿no? Pues sí que pasa. Los tenedores y todos los utensilios metálicos en general rayan el antiadherente, incluso el más resistente. Y un antiadherente rayado es el primer paso para tener problemas para dar la vuelta a la tortilla. Así que a partir de ahora, usa siempre utensilios de material termoplástico, silicona o incluso madera si quieres.

 

Deja de hacer cincuenta cosas a la vez

Si estás cocinando, estás cocinando. Abandona esa mala costumbre que tienes de cocinar mientras envías chorradas a todos tus grupos de WhatsApp. Y no te preocupes, ya tendrás tiempo de tirarle una foto a tu receta cuando esté terminada para compartirla con todo el mundo. Si haces mil cosas a la vez olvidarás que has dejado una sartén en el fuego. Se quemará la comida, se sobrecalentará la sartén, dañarás el antiadherente, te cargarás la placa de cocina y pegarás la próxima tortilla.

 

Que puedas poner el fuego a tope no significa que debas hacerlo

Sabemos que te gusta ponerlo todo a máxima potencia. Si está allí, ¿por qué no usarla? Pero poner el fuego a tope es tan tentador como innecesario. Y ya puestos contraproducente. Por muy práctico que te parezca ponerlo al máximo y esperar a que la sartén eche humo antes de cocinar cualquier cosa, lo único que conseguirás con eso es cargarte el antiadherente y, por supuesto, pegar la tortilla. Para evitarlo haz lo siguiente:

  1. Precalienta la pieza durante unos 10 segundos a temperatura baja antes de subir el fuego. Los cambios bruscos de temperatura no son nada buenos para las futuras tortillas.
  2. Deja de cocinarlo todo con el fuego a tope. Acostúmbrate a cocinar casi todo a temperaturas medias o bajas, verás que la comida te sale incluso más buena. Y encima además ahorras, sobre todo si eliges un tamaño de fuego igual al de la superficie de la pieza.

 

Los estropajos y las tortillas no son buenos amigos

Tíralos. O úsalos para otra cosa. Porque para la sartén no te sirven, que la rayan. Y además no los necesitas. Si sabes cómo elegir una buena sartén y haces caso de lo que te decimos verás que cualquier resto de comida se elimina fácilmente con un poco de agua caliente y un detergente suave. Incluso puedes ponerlas en el lavavajillas. Eso sí, con cuidadito, que hay quien va amontonándolo todo dentro, una cosa choca con la otra y la sartén se acaba rayando porque tenía un cuchillo debajo.

 

No cocines donde no debes

Cuando decimos que sartenes de aluminio con recubrimiento antiadherente pueden usarse en todo tipo de cocinas nos referimos a gas, vitrocerámica, inducción y placas eléctricas. De hecho algunas pueden introducirse también en el horno –las de Castey todas, por supuesto, ya tienen unos mangos desmontables geniales con múltiples ventajas-. Como ves, tienes muchas opciones distintas para cocinar con ellas, así que no las metas donde no debas. Y con eso nos referimos a ponerlas en la barbacoa, cocinar sobre carbón o leña y, sobre todo, meterlas dentro del microondas.

 

Con la tontería este post nos ha quedado un poco más largo que un manual de instrucciones, pero con suerte a lo mejor está también un poco más divertido y no te has aburrido demasiado. Pero lo importante es ayudarte a conseguir que el antiadherente dure más, porqué si no cuidas el antiadherente de tu sartén vas a tener que tirarla. Así de claro. Y así de cierto.

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