¿Sabías que muchos de los errores al guardar la comida pueden reducir su valor nutricional? Especialmente cuando se trata de alimentos ricos en hierro como carnes rojas, legumbres o vegetales de hoja verde, la forma en que los almacenas puede marcar una gran diferencia.
En este artículo te contamos cómo elegir los mejores recipientes para conservar alimentos de forma segura y eficaz, y qué tipo de tuppers (o tappers) se adaptan mejor a cada necesidad.
El hierro y la conservación: ¿por qué importa el recipiente?
El hierro es un mineral que puede degradarse si los alimentos no se almacenan correctamente, sobre todo por la exposición al aire, la humedad o el calor. Por eso, el tipo de recipiente que uses para guardar tu comida influye directamente en la calidad y duración de sus nutrientes.
Los recipientes herméticos, resistentes y hechos con materiales aptos para uso alimentario son clave para mantener el sabor, la textura y los beneficios nutricionales.
¿Qué tipo de recipiente es mejor para conservar alimentos ricos en hierro?
1. Acero inoxidable: seguro, duradero y práctico
El acero inoxidable de calidad alimentaria es una opción ideal para conservar comidas cocinadas ricas en hierro. No altera el sabor ni absorbe olores, además de ser fácil de limpiar. Los envases de acero aptos para microondas y horno permiten recalentar la comida directamente sin perder nutrientes, manteniendo el sabor intacto en platos como guisos de lentejas o carne estofada.
2. Envase libre de BPA con tapa hermética para comida: conservación prolongada
Diseñado para quienes preparan comidas con antelación, este recipiente hermético prolonga la frescura y evita fugas. Su formato compacto optimiza el espacio en la nevera, ayudando a conservar con éxito alimentos ricos en hierro, como espinacas o albóndigas, sin que pierdan textura ni sabor.
3. Set de boles de acero con base antideslizante: comodidad y presentación
Perfectos para servir y conservar directamente, estos boles cuentan con una base antideslizante que aporta estabilidad tanto en la mesa como durante el transporte. Son ideales para ensaladas o legumbres como garbanzos y alubias, que aportan hierro y se disfrutan mejor cuando se mantienen frescos y bien presentados.
Para aprovechar al máximo estos recipientes, recuerda que la nevera debe estar bien organizada:
Guarda siempre la comida ya fría.
Evita mezclar alimentos crudos con cocidos.
Coloca delante lo que debe consumirse primero. Así mantendrás los nutrientes y la frescura por más tiempo, especialmente en alimentos ricos en hierro que son clave para tu salud.






